8 sencillos consejos para cuidar mejor tus zapatos
Si estás pensando en comprarte unos nuevos zapatos o lo acabas de hacer, seguramente ya habrás pasado por la tienda, te habrás probado miles y miles hasta que finalmente has escogido los zapatos con los que te ves mejor.
Te los llevas a casa con mucha ilusión y te mueres de ganas de que surja cualquier ocasión para poder estrenarlos como se merecen.
Aunque es importante tener en cuenta no solamente su uso, también el cuidado posterior que debemos realizar para que nos duren como el primer día durante mucho más tiempo. A continuación te daremos 8 sencillos consejos para que tus zapatos luzcan como el primer día.
- Cuando acabas de comprar tus zapatos, es mejor utilizarlos pocas horas durante los primeros días para que vayan adquiriendo la forma de tus pies.
- No los utilices todos los días, es mucho mejor ir alternando a día si y día no para que tus pies también puedan adaptar-se mejor y evitar roces.
- Te aconsejamos de que uses un calzador. En caso de que no lo tengas es una compra muy acertada. Evitará deformar la parte del talón de los zapatos y no dañaras tus calcetines.
- Aunque pueda parecer de sentido común, es aconsejable desabrochar correctamente los zapatos de cordones antes de quitártelos, no lo hagas por la fuerza ya que podrías dañar tus zapatos antes de tiempo.
- Si tus zapatos están fabricados a partir de materiales flexibles, el uso de hormas para zapatos es muy aconsejable ya que evitarás que se deformen y apenas te llevará unos segundos.
- Si tus zapatos se mojan, utilizar la horma evitará que se deformen a la hora de su secado, de modo que úsalas siempre.
- Limpia y abrillante siempre tus zapatos aunque se vean limpios. Durarán mucho más tiempo, sobretodo si son de piel. No dudes en utilizar productos de calidad.
- En caso de que no sepas como limpiar y reparar tus zapatos, es mejor que los lleves a un zapatero especializado.
Gracias a estos sencillos consejos, mantendrás tus zapatos como el primer día y te durarán mucho más tiempo en perfecto estado, casi como tener siempre zapatos nuevos.